La boca es un elemento clave de la sensualidad del rostro. Pero, en general, nuestros labios no son simétricos, no tienen el mismo color o no combinan perfectamente con nuestro maquillaje. Por eso nos maquillamos los labios. El lápiz de labios sirve tanto para pigmentar como para redefinir.
Hubo un tiempo en que se utilizaban lápices muy oscuros sobre una barra de labios más clara, rodeando la boca y dándole cierta dureza, pero hoy en día el lápiz se sigue utilizando, pero de otra manera. El lápiz se utiliza para acabar la boca. Redefine perfectamente los labios, terminando la gradación entre la piel y la barra de labios, haciendo que el maquillaje parezca más natural y mejor aplicado.
Los maquilladores profesionales te lo dirán: nunca una boca sin lápiz.
Tanto si se utiliza para oscurecer los contornos como para añadir un toque de brillo en el centro de los labios (para un efecto más glossy), el perfilador de labios es una herramienta esencial que hay que aprender a aplicar. Comete un error y te garantizas una boca torcida. En cambio, aplicado correctamente, corrige a la perfección la asimetría que nos vuelve locas a todas en cuanto empezamos a utilizar una barra de labios un poco más oscura.
El poder de un buen perfilador es hacer que los labios parezcan más finos o, por el contrario, deliciosamente carnosos y exuberantes. El poder de hacer de la boca una fruta para saborear.
La boca es un elemento clave de la sensualidad del rostro. Pero, en general, nuestros labios no son simétricos, no tienen el mismo color o no combinan perfectamente con nuestro maquillaje. Por eso nos maquillamos los labios. El lápiz de labios sirve tanto para pigmentar como para redefinir.
Hubo un tiempo en que se utilizaban lápices muy oscuros sobre una barra de labios más clara, rodeando la boca y dándole cierta dureza, pero hoy en día el lápiz se sigue utilizando, pero de otra manera. El lápiz se utiliza para acabar la boca. Redefine perfectamente los labios, terminando la gradación entre la piel y la barra de labios, haciendo que el maquillaje parezca más natural y mejor aplicado.
Los maquilladores profesionales te lo dirán: nunca una boca sin lápiz.
Tanto si se utiliza para oscurecer los contornos como para añadir un toque de brillo en el centro de los labios (para un efecto más glossy), el perfilador de labios es una herramienta esencial que hay que aprender a aplicar. Comete un error y te garantizas una boca torcida. En cambio, aplicado correctamente, corrige a la perfección la asimetría que nos vuelve locas a todas en cuanto empezamos a utilizar una barra de labios un poco más oscura.
El poder de un buen perfilador es hacer que los labios parezcan más finos o, por el contrario, deliciosamente carnosos y exuberantes. El poder de hacer de la boca una fruta para saborear.